Nuestra reunión mensual de septiembre nos dejó una hermosa experiencia. Hablamos de los alegatos, un acto procesal tan incorporado en el ADN de todo/a abogado/a.
Hernán Lell se pronunció por el alegato oral obligatorio por ser el que resulta más congruente con la oralidad y con la celeridad procesal, remarcando la importancia de ajustarse a la teoría del caso para su elaboración.
Horacio Turchetti defendió el alegato escrito por ser el que brinda mayor seguridad y posibilidades de análisis de la prueba producida, postulando que se mantenga la opción establecida por la Acordada N° 18/18.
Por su parte, Rosa Warlet afirmó que mientras se mantenga la opción el cambio de paradigma no se va a completar. El alegato oral es posible pero resulta necesario cambiar de hábitos ya que venimos de una larga tradición escrituraria, lo cual lleva tiempo. Remarcó la importancia de trabajar para el cambio, siendo necesario completar los conocimientos jurídicos con saberes de otras disciplinas.
